Tengo varios padres que me han preguntado el porqué los niños cucharean frijoles en lugar de aprender las letras y números. ¿Qué puedo hacer para comunicarles la importancia de la Vida Práctica como parte vital de nuestro currículo?
Es muy común que padres que no conocen nuestro método tengan toda clase de preguntas acerca de lo que está haciendo su hijo/a en la escuela. La mayoría de las preguntas son acerca del porqué los ejercicios de la Vida Práctica. Cuando sus niños llegan a la casa diciendo que cucharearon granos, que plancharon, que lavaron la mesa, que limpiaron los vidrios, que vertieron agua de un recipiente al otro, que barrieron y trapearon el piso, es natural que los padres cuestionen las razones. También sus preguntas vienen con el miedo de que a la mejor no han escogido la mejor escuela para sus hijos porque no están aprendiendo nada, es decir letras y números. Es por eso que sugiero contestar con seguridad las razones de los ejercicios de Vida Práctica como aprendieron en su curso Montessori.
Recordemos el porqué de esta área tan importante en nuestra metodología.
La Dra. Montessori en su obra “El Niño – El Secreto de la Infancia”, habla de la diferencia en el trabajo del niño y del adulto. Nos dice que el trabajo del adulto es “un trabajo externo hecho de actividad, de esfuerzo inteligente, es el llamado trabajo productivo que por su naturaleza es social, colectivo y organizado.” El trabajo del niño es “el trabajo de producir al hombre” “….es un trabajo inconsciente realizado por una energía espiritual que está creando el momento.” (Montessori, 1936)
Sabemos que la mano está relacionada a la vida psíquica del niño, con nuestros ambientes preparados, le damos al niño la oportunidad de usar diferentes materiales con los cuales irá aprendiendo poco a poco a controlar y perfeccionar el movimiento de la mano. Es decir, cuando un niño de 2.5 o 3 años comienza su trabajo en un aula de Casa de Niños, los movimientos de su cuerpo son toscos y rápidos. Sus brazos se mueven siguiendo sus intenciones que a veces son impulsivas. Es nuestra labor de guías ayudar a este niño a encauzar sus movimientos para así poder funcionar como miembro de una comunidad ayudando con la imitación inteligente y selectiva de acciones que se lo permitan en un ambiente en el cual pueda moverse, hablar y dedicarse a una actividad constructiva.
Al presentar las lecciones de Vida Práctica al niño seguimos un orden ya que cada material presenta una dificultad que el niño tendrá que aprender. El área de Vida Práctica fue diseñada por María Montessori para satisfacer la necesidad innata en el niño de imitar las acciones de los adultos para así poder funcionar en su medio ambiente. Los ejercicios sirven un propósito de suma importancia ya que éstos emplean el cuerpo y lo ponen al servicio de la mente para realizar un trabajo significativo. Estos ejercicios a su vez asisten al niño en su:
- Independencia: Los ejercicios que la promueven se dividen en:
- Actividades de cuidado personal
- Actividades del cuidado del ambiente
- Control de movimiento
- Coordinación, necesaria para la exploración de su ambiente y que comprende:
- Motricidad gruesa
- Motricidad fina
- Coordinación ojo-mano
- Control de movimiento
- Orden: los niños necesitan un orden externo para ir construyendo el orden interno. La manera de ejecutar la lección con una rutina precisa promueve el desarrollo de la “mente matemática” (término tomado de Pascal). María Montessori dijo que la naturaleza no le da al niño artículos de precisión matemática, y por consiguiente para poder darle al niño la apreciación por la precisión, el medio ambiente tiene que proporcionar artículos y rutinas artificiales para desarrollarla. Es por eso que nuestras presentaciones en esta área siguen un orden y precisión que va aumentando en dificultad conforme el niño va creciendo.
- Concentración: es necesaria para el aprendizaje y cuando hay una concentración intensa, el trabajo y la mente están en orden.
Los ejercicios de Vida Práctica no solamente son para los niños de 2.5 a 3 años. Los ejercicios, como se ha mencionado, aumentan su dificultad y se van adaptando al desarrollo de las habilidades de cada niño. Así como nuestros primero ejercicios son de cucharear granos y trasvasar a diferentes recipientes, poco a poco serán más complicados como el de Lavar una Mesa. Tenemos también que explicarles a los padres de familia que las lecciones de Vida Práctica van alternándose con actividades en las otras áreas considerando que en un aula de Casa de Niños tenemos idealmente un período de trabajo ininterrumpido de 3 horas. Dentro de este período, los niños son libres en escoger un trabajo constructivo y los trabajos en Vida Práctica son solo una muestra de nuestra rutina diaria. Los niños descubren trabajando con los diversos materiales Montessori siguiendo pasos ordenados y en secuencia en las áreas de Sensorial, Matemáticas, Lenguaje, Arte y Música.
Podemos concluir y contestando a la pregunta inicial, que los ejercicios de Vida Práctica son vitales para la normalización del niño en la Casa de Niños preparándolo así para su vida futura.
- Montessori, 1936/2015, p. 218, 221